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viernes, 30 de julio de 2010

Regionalización, un proceso inevitable pero también impredecible


A lo largo de la historia de la humanidad distintas formas de organización social han permitido el desarrollo y avance de las civilizaciones. Las tribus, las aldeas, las ciudades, los imperios y los Estados-nación permitieron, cada uno en su momento histórico, la formación de las características básicas que identificaron a cada uno de ellos; generando, asimismo, sus culturas con fundaciones tan fuertes y básicas como el idioma, las tradiciones, las artes, los deportes y, por qué no, las maneras de hacer negocios.
Desde la creación de los Estados, como organización social soberana, sus economías entraron en una carrera de crecimiento en busca del dominio y el poder de influencia sobre otras naciones. En un mundo mucho más grande e inexplorado que el que hoy conocemos, en términos de distancias y disponibilidad de información, se presentaba un escenario con jugadores totalmente dispares. Los recursos naturales y la población comenzaron siendo los factores de poder, luego vino el desarrollo de la industria, la participación en el mercado internacional y más tarde aparecieron otros factores tales como el nivel de educación de la población, la tecnología disponible (incluyendo armamento) y el acceso a la información, los que pasaron a ser factores críticos-determinantes en términos de geopolítica.
La globalización, como proceso internacional de integración, trajo consigo nuevas maneras de agruparse, nuevas formas de comunicarse y esto permitió que las barreras que se presentaban anteriormente virtualmente desaparezcan. El comercio internacional llegó a lugares antes impensados y éste comenzó a llevarse a cabo de manera eficiente a un ritmo imparable. La tecnología representó el motor en este proceso e influyó permanentemente en el comportamiento y la cultura de los pueblos. En menos de un siglo pasamos de vender carnes tratadas con sal (ante la inexistencia de barcos frigoríficos) a concretar transacciones con agentes al otro lado del mundo a través de internet.
Los países más pequeños tuvieron que negociar con los grandes con la balanza inclinada en su contra durante un largo período de tiempo, y la integración o conformación de bloques regionales apareció con la intención de solucionar este desequilibrio estructural. La integración no se realizó de manera uniforme en todas las regiones del mundo e inicialmente cada bloque se caracterizó de acuerdo a las mediciones de los organismos internacionales de acuerdo a su mayor o menor apertura comercial.
La Unión Europea es el grupo económico más avanzado y nació como consecuencia de políticas estatales tendientes a crear la integración continental, en temas económicos y políticos, extendiéndose posteriormente en otros ámbitos de actuación. Se ha convertido en un jugador importante de la escena mundial en temas económicos, políticos, ambientales, entre otros. Sin embargo, la crisis económica griega seguida por la de otros países europeos sacó a la luz las diferencias estructurales, existentes entre los países que la conforman, que representan un abanico que van desde asuntos de política económica hasta temas culturales, de creencias y tradiciones. Aún hoy, luego de casi dos décadas de su nacimiento no existe una identidad europea y creo que nadie se atrevería decir que Alemania es lo mismo que Grecia o que España lo mismo que Francia. La recesión, la falta de empleo y oportunidades, son cuestiones que tuvieron una relación directa con el creciente nivel de discriminación hacia los inmigrantes, incluso los provenientes de otros países europeos. La eficiencia de estos procesos de integración está ahora en duda y los bloques existentes en otras regiones deben aprender de la experiencia europea.
Por otro lado, América latina tampoco estuvo ajena a estos procesos de integración. El Mercado Común del Sur (MERCOSUR) está entre uno de los más trascendentes del mundo, junto con Comunidad Andina de Naciones (CAN). El continente caracterizado por su riqueza natural pertenece a las regiones menos desarrolladas del globo con los índices de desigualdad más altos y con una pobreza que alcanza a un gran porcentaje de su población. Sus democracias frágiles, la corrupción estructural y la falta de políticos con visión de futuro, impidieron el desarrollo de estos grupos regionales al ritmo en que se produjeron en otros lugares, como en Asia. En los últimos años, las predicciones para estos grupos no eran optimistas y según muchas estimaciones los bloques regionales de América Latina estaban condenados al fracaso.
Sin embargo, Latinoamérica se presenta hoy como un participante que jugará un rol importante en la economía de este siglo que recién comienza. Tiene una ventaja que tal vez no la tuvieron otras regiones y es el nivel de homogeneidad cultural existente. En ninguna otra región hay tantos países que compartan un idioma en común, que compartan tantas tradiciones o costumbres y que se sientan tan identificados con la región. Inclusive ha tenido un efecto expansivo y hasta inclusive hoy se habla de la latinización de los Estados Unidos por la creciente influencia de los latinos en ese país.
La oportunidad que se presenta para las empresas a nivel mundial para hacer negocios en esta región no es para nada despreciable y los gobiernos deben dar cuenta de eso. Deben acordarse las políticas de desarrollo estratégico e integración no solo en el marco legal, impositivo y de migraciones, sino fundamentalmente en el cultural y de educación. Las universidades jugarán un rol fundamental a la hora de coordinar contenidos y generar los estándares educativos que nos hagan competitivos. Lograr la identidad latina en los habitantes del continente constituirá un factor de valoración inconmensurable para los países y también para las multinacionales que quieran establecer sus operaciones en una región con recursos naturales considerables.
Como puede fácilmente deducirse, no todo es tan previsible. Ni Europa tuvo el éxito que se preveía ni Latinoamérica será el fracaso que muchos vaticinaban. Nada está escrito y todo está por escribirse. Dependerá de nosotros aprovechar esta situación coyuntural para el crecimiento y la integración de la región a este mundo globalizado.

3 comentarios:

  1. Tópico interesante y acorde a la realidad actual de los latinos. La regionalización avanza en forma segura y constante y hemos de tomar conciencia de ello. Impecable redacción y precisión en el lenguaje.

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  2. Sinceramente un genio, que lectura del juego, un maradona de politica economica...Saludos cordiales.

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  3. Espectacular vision. Descripcion real de la actualidad y esta en nosotros aprovecharla. Un abrazo.

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